“El Señor de mis sábados, de mis espigas, de mis leyes…”

Oración de la mañana

Petición
Pido gracia al Señor para caminar hacia la decisión de seguirte hoy y siempre sin dejarme engañar por las cínicas flexibilidades que ocultas en mi interior tratan de resistir cualquier desalojo.

Textos
Gn 32, 29. “Ya no te llamarás Jacob, sino Israel, porque has luchado con dioses y hombres y has podido”.
Lc 9, 23-25 “El que pierda su vida la ganará.
Mt 4, 19-24 “Veníos conmigo y os haré pescadores de hombres”
Lc 9, 57-62 El que ha puesto la mano en el arado y mira atrás no es apto para el reinado de Dios.

Puntos
*** “Toda la vida” agobia porque no sabemos si seremos capaces de sacar siempre el lado bueno de las cosas. No sabemos si las personas -y nosotros mismos- cambiaremos con los años, si lo que hoy parece sólido en un tiempo no lo será. El futuro es incierto y nosotros no sabemos cómo será el mañana. Decir que el compromiso asusta se queda corto. Que pensamientos, sentimientos y afectos surgen en mi interior cuando me pongo frente al futuro como un “para siempre”.
*** Vivir en tiempos líquidos supone que las relaciones y los compromisos entre los individuos pierdan solidez. Y nos exige que seamos “flexibles”. Pero esta palabra dentro de este contexto, fácilmente se puede cambiar por otra: “cínicos”. Podemos preguntarnos cuanto hay en nosotros de “cínica flexibilidad”.
*** Comprometerse en serio da miedo, pensar que algo es para siempre impresiona. Pero pensar solo en el futuro inmediato, o no arriesgar por miedo a perder o equivocarse puede convertirse en un laberinto sin salida donde ninguna opción nos ayuda a avanzar. Hay una alternativa, la de dar las llaves de nuestro vida a Dios y Jesús, que es bueno, hará de nuestro futuro algo grande. Eso sí, “para toda la vida”. ¿Qué te parece?

Oración. “El Señor de mis sábados”
El Señor de mis sábados,
de mis espigas,
de mis leyes.
El Señor de mis caminos,
de mis padres, de mis pobres,
el Señor de mis amigos.
El Señor de mis dominios,
de mis eras, de mis rentas y castillos.
Sé tú, el Señor de mis deseos, de mi vida, de mi sangre
 y sé tú, Señor de mi destino.
Antonio Ordóñez, sj

Oración de la tarde

Petición
Acepta Señor mi ofrecimiento que, aunque temeroso, desea ser para toda la vida.

Textos
Getsemaní (Lc. 22, 39-46)
Curar en sábado ( Mc 3,1-6)
Tabor (Mc. 9, 2-10)

Puntos
*** Si deseamos encontrar las o la propuesta de Dios para nosotros, sobre todo las que comprometen de manera radical nuestra vida, entonces necesitamos entrar en nuestra hondura, allí donde el Espíritu dialoga con nosotros, nos transforma y nos propone. Jesús lo hacía ¿Y tú?
*** Sin una experiencia fuerte de Dios no se pueden superar los marcos impuestos por la cultura dominante así como resistir la descalificación social para quienes construyen su vida al margen de las modas imperantes. Jesús curaba en Sábado. Puedes preguntarte por tus “sábados”
*** La paz y la alegría de una decisión, aunque sea la elección de algo doloroso y amenazador, suele ser la respuesta de Dios a la aceptación de la propuesta. Puedo preguntarme si siento esa alegría y paz cuando percibo la propuesta de Dios para “toda” mi vida.

ORACIÓN
Jesús, hermano nuestro,
que para abrir a todos los hombres el camino de la Pascua
has querido experimentar la tentación y el miedo,
enséñanos a refugiarnos en ti, y a repetir tus palabras de abandono y entrega a la voluntad del Padre, que en Getsemaní han alcanzado la salvación del universo.
Haz que el mundo conozca a través de tus discípulos el poder de tu amor sin límites, del amor que consiste en dar la vida por los amigos.
Jesús, en el Huerto de los Olivos, solo, ante el Padre,
has renovado la entrega a su voluntad.
A ti la alabanza y la gloria por los siglos. Amén.