DÍA DEL SEMINARIO 2016

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EL SACERDOTE, SERVIDOR DE LA MISERICORDIA

Día del Seminario 2016

«Enviados a reconciliar» es el lema del Día del Seminario en este Año Jubilar de la Misericordia. Cristo mismo es la misericordia de Dios hecha carne. En él Dios se hace visible como Padre rico en misericordia. La novedad del mensaje de Jesús respecto del Antiguo Testamento es que él anuncia la misericordia divina de forma definitiva no solo a unos cuantos justos, sino a todos. En el reino de Dios hay sitio para todos, nadie es excluido.

Jesús quiere corregir una falsa imagen de Dios que le ve ante todo como juez. Para ello  realiza provocativamente gestos de misericordia como el comer con los pecadores públicos y tratar con las prostitutas. También sus parábolas sobre la misericordia de Dios revelan este mismo propósito. San Lucas, «el evangelista de la misericordia» ha escrito páginas ejemplares, elocuentes y pedagógicas. Tres parábolas nos acercan al misterio de la misericordia de Dios: la oveja perdida, la moneda perdida y el hijo pródigo. Jesús las pronuncia para defenderse de las acusaciones que le hacen los escribas y fariseos: “Solían acercarse a Jesús todos los publicanos y los pecadores a escucharlo. Y los fariseos y los escribas murmuraban, diciendo: Este acoge a los pecadores y come con ellos” (Lc 15, 1-2).

En estas tres parábolas, sobresale un lenguaje en movimiento: ir, buscar, encontrar, reunir… «¿Quién de vosotros que tiene cien ovejas y pierde una de ellas, no deja las otras noventa y nueve en el desierto y va tras la descarriada, hasta que la encuentra?» (Lc 15, 4). La lógica divina rompe los esquemas comerciales de nuestro tiempo: no se trata de asegurar las noventa y nueve sino de buscar la que se ha perdido. Hay que salir, dejar la seguridad y arriesgarse hasta encontrar. En la parábola del «Padre misericordioso» no es una oveja o una moneda lo que se pierde; el perdido tiene corazón: es un hijo. Voluntariamente se va del hogar, e irremediablemente se siente perdido y se resiente su dignidad humana. Tras reflexionar inicia el camino de vuelta a la casa paterna. La narración subraya que el anciano Padre, movido por el amor entrañable a su hijo, salía cada tarde para atisbar su regreso. Cuando le ve a lo lejos, no le aguarda pasivamente sino que «se le conmovieron las entrañas» (Lc 15, 20).

En las tres parábolas, el resultado de la búsqueda es positivo: se encuentra lo que se había perdido (la oveja, la moneda o el mismo hijo), provocando la alegría y la fiesta. El pastor dice a los amigos: «¡Alegraos conmigo!, he encontrado la oveja que se me había perdido» (Lc 15, 5-6)

El dinamismo de los verbos ir, buscar, encontrar, reunir… indican características del ministerio sacerdotal especialmente necesarias en nuestro tiempo. No aguardamos simplemente la vuelta del pecador, de aquel que se alejó o no estuvo nunca al calor del amor del Padre de la misericordia. Somos enviados, debemos salir, buscar para facilitar y provocar el reencuentro. Es el dinamismo que pide el papa Francisco a la Iglesia: «La Iglesia en salida es una Iglesia con las puertas abiertas. Salir hacia los demás para llegar a las periferias humanas no implica correr hacia el mundo sin rumbo y sin sentido. Muchas veces es más bien detener el paso, dejar de lado la ansiedad para mirar a los ojos y escuchar, o renunciar a las urgencias para acompañar al que se quedó al costado del camino»(MV. 46). «Esta salida misionera –hemos indicado los obispos españoles- no responde a ninguna estrategia ni a ningún sentimiento de superioridad. Se trata más bien de compartir el don de la fe que nos ilumina y sostiene nuestra vida dándonos alegría, paz y esperanza (CEE, Iglesia en misión al servicio de nuestro pueblo. Plan Pastoral de la Conferencia Episcopal Española (2016-2012); cf. MV. 3).

El objeto de esta salida es facilitar el «encuentro» con la persona de Cristo, cimiento de la vida espiritual y de la evangelización. Advirtió el papa Benedicto XVI: “No se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva”» (DCE 1). «Enviados a reconciliar», requiere ante todo favorecer que el hombre que busca o que simplemente anda perdido en la indiferencia, se encuentre vitalmente con el Dios que es el Padre de la misericordia. El sacerdote es un amigo del Señor llamado a continuar su misión: construir el Reino de Dios. Como el Maestro, el discípulo sabe que su misión se vuelca hacia los más necesitados, para brindarles «la primera misericordia de Dios» y hacia los pecadores, para invitarlos a que inicien el camino de vuelta a la casa del Padre. En la oración para el Jubileo de la misericordia rezamos: «Tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad para que sientan sincera compasión por los que se encuentran en la ignorancia o en el error: haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios».

+Manuel Sánchez Monge,
Obispo de Santander

LA IGLESIA CÁNTABRA CELEBRA, ESTE FIN DE SEMANA, EL “DIA DEL SEMINARIO”, EN QUE SE PIDE CREAR UNA CULTURA QUE FOMENTE LAS VOCACIONES, COMO UNA OPCIÓN MÁS EN LA VIDA DE LOS JÓVENES

.- El Obispo recuerda que en el presente Año de la Misericordia, la misión del sacerdote es acoger a los pobres y a los que yerran.
.- En el Seminario Diocesano de Corbán, se preparan 8 seminaristas.

Nota de Prensa del Obispado de Santander

Este fin de semana la Diócesis de Santander celebra el tradicional “Día del Seminario”, este año con el lema, “Enviados a reconciliar”. En el actual curso académico se preparan en Corbán un total de 8 seminaristas y la colecta de las misas de esta jornada irá destinada al Seminario, como ya es costumbre.

Para contribuir a fomentar las vocaciones, los últimos Planes Pastorales de la Diócesis, han instado a “crear una cultura vocacional” para que el sacerdocio se vea como una opción vocacional más para ser elegida por los jóvenes, en la actual sociedad.

La actual escasez de sacerdotes motiva que, en algunas zonas de la Diócesis cántabra, un sacerdote deba de atender pastoralmente a doce o más pueblos, situación que se agrava por la media de edad que alcanza el presbiterio de la Iglesia cántabra, que se sitúa en los 68 años.

Para poner remedio a esta situación, además de “la oración perseverante a Dios”, desde de la Diócesis se anima a crear un clima propicio para el florecimiento de las vocaciones mediante “la implicación de todos: clero, religiosos consagrados y fieles laicos”.

 Carta Pastoral Obispo

Por otro lado, con motivo del Día del Seminario 2016, el obispo de Santander, Mons. Manuel Sánchez Monge, ha escrito una Carta pastoral titulada, “El sacerdote, servidor de la Misericordia”.

Su escrito se ambienta en el Año Jubilar extraordinario de la Misericordia que el Papa Francisco abrió en Roma, con carácter universal, el pasado 8 de diciembre.

Así, durante este año 2016, y cumpliendo las condiciones habituales, se podrá ganar el Jubileo (Indulgencia plenaria) en la catedral de Santander, el monasterio- abadía de Cóbreces (padres cistercienses) y en el santuario de la Virgen de la Bien Aparecida.

Mons. Sánchez recuerda en su Carta pastoral que el sacerdote es “un amigo del Señor” llamado a continuar su misión, que es la de “construir el Reino de Dios”.

Como el Maestro, el discípulo “sabe que su misión” se vuelca hacia “los más necesitados” para brindarles “la primera misericordia de Dios”, y también “hacia los pecadores”, para invitarlos a que inicien el camino “de vuelta a la casa” del Padre.

El obispo recuerda que en la oración para el Jubileo de la Misericordia, se reza una plegaria en la que se pide al Señor que la debilidad que, como hombres que son los sacerdotes, también padecen, sirva ésta para comprender mejor y para acoger a los yerran. («Señor, tú has querido que también tus ministros fueran revestidos de debilidad para que sientan sincera compasión por los que se encuentran en la ignorancia o en el error: haz que quien se acerque a uno de ellos se sienta esperado, amado y perdonado por Dios»).

Seminario de Corbán

En la Jornada anual del Día del Seminario, la Iglesia invita“ a pedir al Señor que envíe pastores según el corazón de Cristo Buen Pastor, y solicita a los fieles oraciones por las vocaciones, así como la colaboración económica para el Seminario de Corbán.

El Espejo de la Iglesia en Cantabria y Mena

>>>DECRETO SOBRE LA SOLEMNIDAD DE SAN JOSE

MADRID, TOLEDO Y VALENCIA, LAS DIOCESIS DONDE SE ORDENAN MAS SACERDOTES

Las ordenaciones sacerdotales han aumentado en España. En 2014, un total de 117 seminaristas se ordenadores sacerdotes, mientras que en 2015, la cifra ha ascendido a 150. Las diócesis de Madrid, Toledo y Valencia han sido donde más presbíteros han recibido el sacramento del orden. 

La diócesis de Toledo es la sede en la que más seminaristas se han ordenado sacerdotes durante el año 2015: un total de 12. Le siguen la de Madrid y Valencia, con 10 presbíteros cada una.

La sede de Cartagena es otra que cuenta con más ordenandos durante el año pasado: 8 en total, seguida de la de Sevilla, diócesis en la que se ordenaron 6 seminaristas en 2015.

Pese a ser una ciudad con mucha población, en Barcelona se han ordenado únicamente 2 sacerdotes durante el año pasado, por debajo por ejemplo de diócesis menos pobladas como Astorga, Cádiz-Ceuta o Tarazona, en las que en cada una de ellas, tres seminaristas recibieron el sacramento del orden.

Barcelona cuenta con un total de 30 seminaristas. Otra de las sedes que tiene más candidatos al sacerdocio es Córdoba (33 en este curso), habiéndose ordenado el año pasado 5.

Getafe (en la Comunidad de Madrid) es otra sede eclesiástica potente: en 2015 entraron al seminario 32 nuevos candidatos y se ordenaron 5. El Colegio Eclesiástico de Madrid es el que cuenta con más seminaristas: un total de 146 candidatos.

Tendencia al alza

En España hay 1.203 seminaristas menores, en edades adolescentes, y 1.300 seminaristas mayores que durante el curso 2015-2016 estudian filosofía y teología. Las nuevas entradas al seminario mayor en el curso 2015-2016 han sido de 270 y de ordenados 150. Este curso se han ordenado 33 más que en el curso anterior. En 2014 los ordenados fueron 117; en 2013, 131; 130 en 2012 y 122 en 2011.

Estos datos se hacen públicos coincidiendo con la celebración del Día del Seminario. 

La Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades ha editado los materiales para celebrar el Día del Semanario que, en el Año de la Misericordia, lleva por lema “Enviados a reconciliar”.

El “Día del Seminario” se viene celebrando desde el año 1935 con un mismo objetivo: suscitar vocaciones sacerdotales mediante la sensibilización, dirigida a toda la sociedad, y en particular a las comunidades cristianas.